A veces la rutina diaria de calidad nos absorbe y nos abstrae de los inputs externos y en consecuencia nos abstrae también de la realidad global.
Invertimos muchas horas y días verificando las fuentes de los problemas, analizando piezas y procesos, para descubrir las causas e intentar arreglar la raíz del problema.
Toda esta dinámica nos hace centrarnos en detalles muy concretos, apartándonos, como he mencionado al principio, de la visión global de la fábrica.

El objetivo de cualquier fábrica industrial es producir con calidad y eficiencia, al menor coste. Si nos fijamos en la propia definición, la primera palabra que nos aparece es “Producir”.
La palabra “Producir” es el objetivo principal y prioritario en cualquier proceso de fábrica, objetivo indiscutible para los managers, supervisores y operarios, dejando muchas veces la calidad en un segundo plano.
Por otro lado, en una fábrica industrial existen multitud de departamentos (producción, calidad, logística, mejora continua,…), cada uno de ellos muchas veces, con objetivos diferentes y acciones concretas dirigidas a conseguir la excelencia en su propio cometido, evitando de esta forma, dispersarse por otros factores externos. Es por eso, por lo que en muchas ocasiones entran en conflicto con el objetivo principal de la fábrica, que es “Producir”.
Por todo ello, es capital poder relacionar los 2 mundos (Producción y Calidad).
Se ha de buscar la eficiencia evitando incrementar cantidad de trabajo, promover la colaboración entre departamentos y priorizar la eficiencia de esta colaboración, que redundará sin duda en una mayor y mejor productividad. No se trata solo de producir a cualquier coste, se trata de producir con eficiencia y en consecuencia con calidad.
Dentro de una fábrica nos encontramos diferentes paradas productivas; no planificadas, normalmente causadas por averías, disfunciones organizativas (falta material, embalaje…), y por otro lado, tenemos las paradas programadas (reuniones, comida…), cambios (moldes, materiales, referencias…) y micro-paradas en general.
Para llegar a los “0 defectos” priorizando la productividad es fundamental tener enlazados los 2 mundos – Calidad y Producción
Kapture.IO es un facilitador tecnológico, enfocado en los procesos relacionados con la calidad, para su posterior análisis y toma de decisión en tiempo real.
Kapture.io incrementa su propuesta de valor hacia la eficiencia productiva, solapando el contexto de la producción junto con el de la calidad mediante su nuevo módulo de control de tiempos.

Este módulo nos permite poder segmentar todas las paradas que tenemos detectadas en nuestra fabrica y añadir la posibilidad al operario de imputar el tiempo de paro en la propia plataforma de control.

Kapture.io combina producción y calidad. Este tiempo de paro, queda registrado con los minutos exactos de parada y el motivo. Esto nos permite ver más allá de los propios datos de tolerancias, nominales, checklist…, nos permite ver, por ejemplo, el motivo por el que hay menos piezas controladas.
Un punto muy importante a nivel productivo y que se ha tenido en cuenta en el desarrollo de la nueva funcionalidad, es poder mostrar de forma rápida y visual que está sucediendo en la línea en todo momento. Los motivos de paro se visualizan en pantalla con diferentes colores, ello posibilita al supervisor poder controlar en todo momento que está pasando en el puesto de control, máquina o línea en cuestión, simplemente viendo el color de la pantalla.

Este desarrollo es uno más de entre varios que estamos llevando a cabo, que orientan a Kapture.io hacia la integración de la calidad con producción, con el objeto de conseguir la interconectividad y unificación de los datos industriales.
Kapture.io apuesta por la integración dentro de esta gran Torre de Babel que existe en el mundo de la producción.
Biel Bulbena Pujol
Comments are closed.